El pasado viernes elegí un plan diferente para pasar la noche que incluía una degustación de vinos, cena y, lo más que me atrajo: una charla sobre el grupo inglés más importante de todos los tiempos titulada: Love me do y los Beatles. Tenerife como testigo. 50 aniversario de Los Beatles. La noche en la Casa del Vino de El Sauzal prometía, pero no empezó con “buen pie” ya que nos habían citado a las 20 horas y el acto comenzó con más de 40 minutos de retraso.
Todo el evento tuvo lugar en una sala rectangular con mesas dispares donde en el fondo había una pantalla donde se proyectaba un supuesto documental de los Beatles acompañado de música de «fondo» con un volumen demasiado alto que apenas te dejaba hablar con tu compañero de mesa. La sala no era muy adecuada para oír una charla ya que los que estábamos detrás veíamos y escuchábamos bastante mal, sin hablar de los que se tenían que sentar a espaldas del escenario por la disposición de las mesas.
Sin una introducción de cómo iba a discurrir la velada, los camareros comenzaron a servir los primeros tres vinos, uno tras otro, acompañados de la estridente música (por lo alto del sonido y su distorsión) lo que provocó que comenzara a coger una cierta “manía” a la banda de rock inglesa.
Degustación de vinos:
Tierras de Aponte blanco 2011 (D.O. Abona).
Marba blanco 4 meses barrica 2011 (D.O. Tacoronte-Acentejo).
Viña Norte tinto tradicional 2011 (D.O. Tacoronte-Acentejo).
Después de dicha degustación el director de la Casa del Vino pronunció unas breves palabras y comenzamos a cenar. Durante el servicio del primer plato hizo su aparición D. Nicolás González Lemus, un apasionado de la cultura inglesa y gran conocedor del grupo británico, que hizo lo imposible para que su micrófono no se acoplara y el sonido llegase a toda la sala con cierta claridad, principalmente para los que estábamos al final de la sala. Lo intentó durante más de 15 minutos hasta que logró comenzar con la charla introductoria que iba alternando con canciones y clips de los Beatles. Pero a los pocos minutos los asistentes estaban más pendientes, yo incluida, de lo que contenía el plato servido y de conversar con los compañeros de mesa que de la charla. Por esta razón creo que D. Nicolás desistió en su intento y dejó el resto de su discurso para después del postre.
El menú servido me sorprendió gratamente, sobre todo, y aunque pueda parecer muy simple su preparación, fueron muy jugosos y con un rico rebozado el típico fish and chips inglés. Sin embargo, el roast beef estaba un poco duro. También quisiera destacar los entrantes, con una combinación de frutas, verduras, quesos y aliños muy grata. Aquí les dejo los platos que degusté:
Entrantes
Ensalada de tres quesos y manzana reineta.
Carpaccio de bubango, rúcula y queso curado.
Plato principal
Churros de al pescado con papas fritas (fish and chips).
Carne de buey al horno con papas y verduras (roast beef).
Postre
Tarta de manzana
Cerezas calientes con helado de vainilla
Para acompañar las viandas sirvieron un Despunte blanco seco 2011 (D.O. Valle de la Orotava) y un tinto de la misma marca y vendimia, a elegir uno de ellos.
Sobre la selección de vinos servidos, tanto en la degustación como para el acompañamiento de la cena, tengo que comentar que me defraudó bastante estando en un lugar como «La Casa del Vino». El Tierras de Aponte se merece un suspenso en la vendimia servida, mientras que el Despunte, en sus dos tipos, un aprobado raspado. El Marba blanco fue el que más me gustó con diferencia (tengo que comprar una botella para casa) junto a un Viña Norte siempre correcto.
Después de la cena el ponente volvió a su tribuna para intentar que, por obra de algún milagro, el sistema de sonido funcionara bien, pero no fue así, y los que estábamos en las mesas del final continuábamos sin escuchar bien. Pasadas las 12 de la noche, y aunque me quedé con las ganas de saber datos inéditos de la visita de los Beatles a Tenerife, algunos comensales junto con nuestra mesa empezamos a “abandonar a los Beatles”, ya que a esas horas, con el estómago lleno y a pesar de que el ponente se esforzó y esmeró para hacer amena la exposición, no era buen momento para seguir escuchando cómo fue la visita del grupo británico a Tenerife.